Muchas gracias por tus palabras. Podría decir una docena más de barbaridades que a lo largo de estos días sigo sufriendo del concesionario y su falta de escrúpulos a la hora de cumplir con promesas que me hicieron. Todavía estoy esperando por los triángulos y los chalecos. Estoy mirando el coche con lupa y en cuanto a acabados encuentro que el interior está perfecto. En el exterior, todas las piezas unen a la perfección y sin desniveles. El ruido a lata que oía a veces me parece que se debía a la pésima sujeción de la matrícula, que he apretado y ha desaparecido. La verdad es que entregan los coches con dejadez y sin revisar, porque el problema que tenía en los baches se debía a la presión de las ruedas con la que venía (32-28 detrás y 22-28 delante). Los frenos parecen ir a mejor y más suaves y ya probé su comportamiento en suelo mojado y el coche agarra como si fuese por raíles. Una vez acostumbrado al cambio automático, es un placer el conducirlo por ciudad y zonas enrevesadas, aunque todos sabemos de las pequeñas limitaciones del automático que no siempre adivina lo que queremos hacer. En resumen, le estoy cogiendo gusto al coche y es un placer el ver cómo la gente por la calle se fija en él. Por cierto, para que veas qué vendedor me tocó: me gustaba el marrón expresso como el que tienes y no quisieron pedírmelo porque según ellos ese tipo de color era un "experimento" y luego cuando llegaba el coche, los clientes no lo queríamos coger. Sin comentarios. Tenemos una joya de concesionarios por aquí.