Hola JME,
Lo que comentas lo tienen todos los automáticos que yo sepa, al poner la D o la R el coche se mueve como dices al ritmo de la canción de luis fonsi



y además no da tirones sino que va suave como la seda, muy parecido al Xtronic de Nissan.
El cambio automático de nuestro Mokka es de convertidor de par:
Mokka x
1. Convertidor de par
Este tipo de cambio era el que utilizaban principalmente los vehículos automáticos antiguos. Persiste hoy en día, pero entonces dejaba mucho que desear si el vehículo no era lo suficientemente potente. El convertidor de par es una especie de volante conectado al otro disco que va atornillado al motor, que transmite la potencia a los engranajes ubicados dentro de la caja de cambios. Va accionado por un
embrague hidráulico y el volante, en su interior, contiene un líquido viscoso que es girado por una especie de turbina que gira a lo largo del mismo.
A pesar de que la explicación pueda resultar farragosa y complicada, su
estructura es sencilla y resistente. Suele ser el sistema común por excelencia en los coches automáticos y en la actualidad no suelen dar muchos problemas. Antes, en modelos antiguos, a la hora de cambiar de marchas los movimientos de los engranajes eran demasiado
bruscos, como si en un vehículo de marchas manuales cambias de una forma poco apropiada. La caja de cambios terminaba sufriendo sus consecuencias y al final, por muy fuertes que fuesen sus componentes, la presión a la que era sometida podía generar problemas.
Hoy por hoy, es una de las
alternativas más fiables en cuanto a
calidad y precio… además de haber solventado muchos de sus antiguos defectos gracias a técnicas y tecnologías muy avanzadas. Es el tipo de cambio más aconsejable con
motores de alta cilindrada y prácticamente todas las marcas lo usan en sus coches más grandes y con motores más potentes. Es muy cómodo de funcionamiento, aunque aumenta ligeramente el consumo frente a uno manual… salvo en los últimos modelos de transmisiones, con
hasta nueve velocidades. Semejante número de relaciones supone que el motor necesite menor fuerza para empujar el vehículo… y un menor consumo.
Llegados a este punto, conviene explicar que el consumo está directamente relacionado con el número de revoluciones al que se mueve el motor. En este sentido, el cambio automático de
Mercedes denominado como
9-GTRONIC que equipan coches como el
Mercedes Clase E, permite que el coche circule a 120 km/h a tan solo 1.350 rpm. Un número muy bajo, que se aproxima a las revoluciones por minuto en las que debe estar el coche en punto muerto.
Un saludo