Opel cambió mil veces de manos, pero desde hace seis años pertenece a una empresa de Pamplona y tienen las tiendas de Oviedo y Mieres, y ahora también la nueva que abrió en Avilés en el polígono de la ría. En cuanto a la marca, creo que tengo bastante arraigo para hablar de ella porque fui de los primeros españoles en utilizarla. En los 80 compré un Opel Kadett que era indestructible, pero en aquella época no tenían dirección asistida, ni ABS, ni aire ni nada y lo cambié en 1996 por un Astra familiar que aún tengo, porque este coche debe de ser tonto de tan bueno que salió. Ahora lo usa mi hija. Mi padre es de la marca, mi hijo también y yo voy ya por el quinto. No es que sean especiales, podríamos decir que es la marca barata en Alemania y que tienen una justísima buena relación calidad/precio, pero los veo como coches para pedirlos con lo básico y no gastar diez mil euros en adornos, como estamos haciendo muchos. Mientras tuve todos estos Opel durante casi treinta años, todas mis amistades que me ridiculizaban con sus Passat y Audi A3 pasaron por taller varias veces. Tengo un amigo con un Passat que está siempre vacilando de coche, gastó 34.000 euros y cada mes le cae una cosa: son pijaducas pero que lo dejan tirado en carretera...un manguito que se rompe, el freno de mano electrónico que queda bloqueado cada cuatro días, mensajes electrónicos que lo dejan tirado en cuneta, etc. El del golf que conozco y que me decía que tenía un coche muy superior al mío, no gana para cambios de elevalunas, problemas con los inyectores y una centralita que le impide acelerar el coche y se queda muerto en autopista. Sí estoy convencido de que, además de la suerte, es muy importante el trato que se le dé y cuando pasa por una sola mano se nota mucho. Ya me fijaré si llevas este verano el coche a la playa de Salinas, me daré cuenta que es el tuyo si acaba en 13.